La Acupuntura será el tratamiento más eficaz en el futuro (Carlos Lasvi)
Conversamos con Carlos Lasvi, la figura más relevante e importante de la Acupuntura en España, para que nos acerque más a este mundo y nos cuente sus opiniones y su punto de partida.
¿Cómo y porqué surgió su interés por la Acupuntura, sobre todo teniendo en cuenta que en aquella época poco se había oído hablar de esta técnica, y menos en España?
Cuando era muy joven, practicaba un deporte de origen japonés y entrené a un par de japoneses que me presento un célebre mentalista, internacional y que pretendían examinarse de un grado superior en la escala de ese deporte, grado del cual, me había yo examinado hacía relativamente poco tiempo. Al relacionarme con ellos, supe que eran acupuntores y yo, que siempre había tenido gran interés en todo lo relacionado con Oriente, solicité de su amabilidad me permitieran asistir a su clínica con el fin de aprender lo que pudiera sobre esta técnica. Allí estuve hartándome de quitar agujas y poner moxa y estimulación eléctrica a modo de los antiguos aprendices de taller, aprendiendo de lo que veía hacer. Con ellos me introduje en la Acupuntura y aunque eran acupuntores de recetario, me sirvió de gran experiencia, cosa que les agradecí toda la vida. Más tarde fui al hospital de la mujer de Shangai, cuando no era tan moderno, o mejor dicho muy antiguo, donde me harté de pinchar problemas relacionados con la mujer. Y así de un lado para otro aprendiendo lo que podía hasta el día de hoy en el que sigo aprendiendo lo que puedo de esta gran ciencia que es la Acupuntura. Como vemos mis inicios en esta disciplina se corresponden más con la casualidad, que con la vocación.
¿A lo largo de su dilatada trayectoria docente ¿ha habido muchos cambios en la acogida de la Acupuntura por parte de la gente?
Según en qué países. En España su desarrollo ha sido penoso, prácticamente inexistente. Hace bastante años y debido al estímulo que nuestro querido compañero el acupuntor Miguel Aguirre, (presidente de la Sociedad de Acupuntores Catalanes) aportó a varios diputados, estuvimos a punto de regular la Acupuntura y la Naturopatía durante el mandato de Felipe González, donde varios de los veteranos de la Acupuntura (entonces muy jóvenes) trabajamos mucho en el proyecto, pero finalmente, no se concluyo la gestión porque dio la casualidad de que por aquellas fechas también se había constituido en Bruselas una comisión para regularla en la E.U. y estos diputados pensaron que para qué seguir si ya estaba a punto la regulación europea. Después, por desacuerdos entre los países, tampoco se reguló en la E.U. y aquí estamos estancados desde entonces. En cambio en otros países como Estados Unidos ya está regulada desde hace quince años y así mismo en Canadá, Brasil, Chile y Colombia. Sin embargo, en Europa sólo está regulada, y muy recientemente, en Rumania y desde hace mucho en Italia. No obstante, España es uno de los países más atrasados en este aspecto, como de costumbre, porque en Francia y Alemania por ejemplo, aunque no esté regulada, estos tratamientos son abonados por la seguridad social desde hace más de 20 años. De modo que, en nuestro país, la evolución prácticamente no ha existido, estamos estancados, si bien la aceptación de la Acupuntura por parte del ciudadano de a pie, ha sido desde siempre muy bien acogida.
Ha desarrollado su actividad docente en centros y universidades de todo el mundo ¿cuándo y cómo comienza su colaboración con el Centro Shalom?
Pues sucedió hace ya varios años, su director y subdirectora, se trasladaron a Madrid para realizar con nuestra compañera, la profesora Natalia Velea, un curso de Auriculoterapia avanzada y allí tuve ocasión de conocerlos, pero como el trato con ellos ha sido siempre agradable, mantenemos mucha amistad desde entonces y esa es la causa por la que nos hemos desplazado recientemente al Centro Shalom de Vigo a enseñar algo de lo poco que uno sabe. El caso es aportar algo en beneficio de los enfermos.
¿Cree que la Medicina Convencional utiliza cada vez más la Acupuntura para ayudar a sus tratamientos?
En España en absoluto. Salvo algunos médicos o fisioterapeutas que aplican dentro de los centros de salud públicos algún tratamiento esporádico, la integración de la Acupuntura en la sanidad es prácticamente inexistente. Lo que si hacen bastante médicos acupuntores, es aplicarla en clínicas privadas, como lo hacen los acupuntores profesionales, pero en lo público poco se ha evolucionado en los más de 40 años que llevo yo en esta ciencia. Menos mal que la aceptación de los ciudadanos por esta ciencia sanitaria es enorme, porque si hubiera sido por los organismos oficiales, ni se conocería.
¿Qué cree que le aportaría la Acupuntura a la Medicina Convencional si se pudiese incluir en ella?
Muchísimo. La Acupuntura es eficaz principalmente en enfermedades crónicas y graves para las que la medicina convencional solo aporta paliativos. Y en muchas de ellas los resultados son extraordinarios. Tengamos en cuenta que a la Acupuntura sólo asisten aquellos enfermos que no han encontrado solución con la medicina moderna, porque de encontrarla para qué van a asistir a un acupuntor. Así pues, los acupuntores nos hacemos, por fuerza mayor, especialistas en todas aquellas enfermedades incurables para la medicina oficial y a pesar de ello, los resultados suelen ser altamente eficaces como todo el mundo sabe. Como decía el director de un gran hospital chino cuando le preguntaron en un documental emitido en la 2 de TVE, si utilizaban también medicamentos químicos en los hospitales chinos. A lo que él respondió con toda naturalidad, "sí aquí también se usan los medicamentos químicos para la enfermedades leves, para corregir la graves no hay más remedio que utilizar la Acupuntura" Y aquí todavía piensan muchos que la Acupuntura sirve solo para dejar de fumar, para adelgazar o para quitar los dolores. Una pena.
Con su trayectoria, impartiendo clases en los más prestigiosos centros, ¿Cómo es que anteriormente no había venido a Galicia?
Hace años me propusieron impartir un curso en Vigo y otro en Orense, pero creí oportuno no hacerlo, porque aquí tenía escuela otro colega a quien yo estimulé a ser profesor de Acupuntura hace 30 años y me pareció inapropiado.
¿Cómo ha sido su experiencia con la gente de aquí?
En cada zona la gente tiene sus particularidades, sus características, en Cataluña, por ejemplo, la gente es muy directa, en Andalucía te pasas la clase riendo con los chistes que cuentan, etc... aquí en Galicia, la gente es seria y directa, muestra mucho interés...
Los alumnos le han pedido que volviese usted a dar otros cursos, ¿por qué cree que ha sido?
La Acupuntura es mi profesión, pero mis negocios son otros y por ello tengo que administrar muy bien el tiempo del que dispongo. Debido a esto, asisto sólo a los cursos que nosotros mismos preparamos en diferentes países, y a las conferencias que por interés de algún tipo, consideramos que deben pronunciarse y que suelen ser demasiadas. Pero sí que es cierto, que en casi todas ellas pretenden que imparta algún curso en el que aprendan cosas que los asistentes consideran que yo sé y que no les han sido facilitadas por sus anteriores formadores. Sin embargo, yo creo, que no es que yo sepa más que sus antiguos o actuales profesores, sino que están explicadas de manera más pragmática, como se corresponde con mi forma de ver las cosas en todo en la vida.
Dicen que trabaja usted de la forma más tradicional posible y que no tiene nada que ver con lo que se enseña actualmente en otras escuelas de Acupuntura. Simplifica tanto que la gente comprende con facilidad la técnica de la Acupuntura ¿por qué utiliza esta metodología didáctica o por qué practica la Acupuntura de este modo?
Opino yo, que la Acupuntura es un método de sanación basado en la corrección de los desequilibrios de la energía orgánica, que es la que ocasiona las enfermedades y en casos extremos la destrucción de la materia, o lo que es igual, de los órganos vitales. En base a ello, el acupuntor debe disponer de medios fidedignos que permitan la localización de esos desequilibrios (métodos de valoración o diagnostico del estado de la energía orgánica), con el fin de poder confeccionar un tratamiento que se corresponda con tal desequilibrio, ya que sin esos medios es prácticamente imposible saber como actuar. Desde tiempo inmemorial, el método más exacto para la captación de los desequilibrios energéticos y por tanto también orgánicos, es la toma de pulsos. Este acto, que consiste en presionar sobre diferentes tramos arteriales para conocer en qué estado se encuentra la energía de cada meridiano y su órgano correspondiente por medio del impulso sanguíneo, señala con claridad los desequilibrios que existen en los enfermos. Si a esto, unimos la valoración a través de los puntos reflexológicos de la oreja, donde se comunican cada una de las partes en que se divide el organismo, obtendremos una muy exacta valoración que permitirá preparar el tratamiento más adecuado para corregir según qué enfermedad o conjunto de enfermedades. Tengamos en cuenta que el organismo está muy bien diseñado y transmite a diferentes partes del cuerpo las señales precisas que indican claramente las disfunciones que éste padece, sólo hay que saber leerlas o tener métodos para ello, pero son prácticamente infalibles. Y es que así, no intervienen las conjeturas derivadas de lo que el paciente manifiesta o la imaginación del acupuntor puede intuir, sino que es el propio organismo quien las expresa y ahí no puede haber errores. Qué interés tiene el organismo en confundirnos. Bien es verdad que al hablar de la toma de pulsos, a veces hemos oído decir "es que eso de los pulsos que sólo lo saben hacer los chinos, a lo que yo siempre he respondido que los chinos son como los no chinos. Ninguno de ellos ha nacido de un huevo o cosa parecida y que por tanto no creo que tenga ningún sensor especial en los dedos que les sirva para superar a cualquiera de los mortales en sensibilidad táctil. Lo que sí es bien cierto, es que cuando el ser humano desconoce algo, tiende a restarle importancia, pero eso en este caso puede suponer la diferencia entre curar a una persona que sufre o no curarla y eso no admite excusas. La toma de pulsos es sencilla de enseñar cuando se domina la materia, e imposible cuando se desconoce, pero dificultad en hacerse no tiene absolutamente ninguna y la exactitud de su información es sorprendente.
¿Qué futuro le augura a la Acupuntura en España?
En España y en cualquier parte del mundo le auguro un inmejorable futuro, porque lo que tiene tanto éxito entre la mitad de la humanidad y desde hace tantos miles de años, es porque es altamente eficaz y lo que es valioso tardará más o menos pero siempre triunfa solo es cuestión de ir haciendo camino y esperar.
¿Qué le diría o aconsejaría a todos aquellos que tienen interés en aprender y hacer el Curso de Acupuntura?
Les diría que realizar el cursso de Acupuntura, sea para practicarla como profesional o como simple práctica familiar, será una de las cosas que más satisfacciones le puede dar en su vida. Recordemos que todos tenemos hijos o padres que envejecerán o amigos que tratar de las múltiples enfermedades para las que la medicina moderna no tiene remedios y creo que no hay nada más satisfactorio que "con cuatro agujas" y los debidos conocimientos, poder lograr la recuperación física de cualquier persona.
Explíqueme su enfoque, su visión de la Acupuntura, para que todos los no iniciados en este mundo lo comprendamos y nos interesemos por ella.
La gran maravilla de la Acupuntura, es que con cuatro instrumentos de pequeño tamaño (agujas, moxa, estimulador eléctrico y poco más) y sobre todo los conocimientos necesarios, se puede llevar la salud a cualquier lugar del mundo y eso no tiene precio. Sin embargo, sí que les recomiendo a los alumnos que pretendan aprender Acupuntura que elijan un curso en el que todo se base en la valoración a través de la toma de pulsos radiales y distales para conocer la deficiencias o excesos de la energía de cada meridiano y su órgano, manejar adecuadamente la presentación de estos resultados sobre el pentagrama de los cinco elementos para saber el origen de las enfermedades y que aprendan a en base a los datos anteriores transmitidos por el organismo del paciente, a preparar ellos mismo el tratamiento más adecuado. Nada de recetarios. Los acupuntores bien formados, deben conocer en todo momento qué es lo que le pasa a su paciente sin que éste le manifieste los síntomas que padece. Debe ser el acupuntor quien se los manifieste al enfermo. Eso, según mi humilde opinión, es ser un verdadero acupuntor.
Con su visión y con este resumen de su enfoque nos despedimos de Carlos Lasvi agradecidos por su atención y por su colaboración con el Centro Shalom y esperando que nuestra relación, tanto personal como profesional, sea fructífera y duradera.