En el curso de Osteopatía aprenderás:
- el conjunto de conocimientos específicos sobre la anatomía y la fisiología del cuerpo, así como el conocimiento del funcionamiento de los tejidos cuando se encuentran alterados por una enfermedad
- el conjunto de técnicas manuales de normalización que deben ser aplicadas para que las funciones del cuerpo vuelvan a ser las adecuadas.
Se conoce a la Osteopatía principalmente por resolver dolencias del aparato locomotor, pero actúa restableciendo el equilibrio de cualquier tejido afectado, sea este visceral, nervioso o de otro tipo. Así pues, se trata de técnicas manuales que contribuyen al alivio, corrección y recuperación de lesiones musculares, esqueléticas y patologías orgánicas.
La formación completa en Osteopatía incluye tres ramas o especializaciones, según el tipo de tejidos sobre los que actúe:
- Osteopatía Estructural: se centra en el sistema músculo-esquelético y en la postura. Corrige las restricciones de movimiento de las articulaciones. Más información.
- Osteopatía Periférica: actúa en la anatomía del miembro inferior y superior, además de los diferentes tratamientos osteopáticos del tobillo, el pie, la rodilla, la cadera, el hombro, el codo, la muñeca y la mano. Más información.
- Osteopatía Cráneo-Sacral y Visceral: la Visceral está orientada a tratar los tejidos viscerales relacionados con los músculos, los órganos, los vasos sanguíneos, los nervios… y la Craneal actúa mediante diversas técnicas que liberan y facilitan la micro movilidad del cráneo. Algunas alteraciones posturales pueden tener como consecuencia alteraciones en nervios craneales, arterias, glándulas y otros tejidos, provocando neuralgias, dificultades de visión o de audición, alteraciones de funciones glandulares, vértigos, migrañas e incluso trastornos digestivos, respiratorios y vasculares. Más información.
SOBRE LA OSTEOPATÍA:
La Osteopatía ve el cuerpo como un todo. Se fundamenta en el principio de que existe relación entre todos los sistemas del cuerpo; así, si uno de ellos padece alguna anomalía, ésta se ve reflejada en los otros. La Osteopatía soluciona la anomalía que es causante del problema.
Está basada en la idea de que el movimiento es vida, cada célula que conforma nuestro cuerpo se mueve y respira, así cada parte que compone nuestra anatomía se mueve y respira también. De este modo, se entiende que todo nuestro cuerpo tiene que moverse y respirar en armonía para mantener la salud. Esta respiración celular es fina, delicada y sutil y alcanza hasta lo más recóndito de nuestro cuerpo. Cada parte, órgano, elemento del cuerpo posee un movimiento específico y una función concreta; para que este movimiento y esta función sean las óptimas, todo el cuerpo tiene que estar en armonía.
Debe ser un profesional experto en Osteopatía quien realice tanto la valoración como el tratamiento. El osteópata debe poseer una concepción holística del cuerpo humano; debe considerarlo como un todo que aúna físico, emoción y espíritu. Tras la correspondiente valoración, se aplica un conjunto de métodos y técnicas sobre músculos, articulaciones, nervios, etc. que, de manera directa o refleja, reciben las reacciones fisiológicas necesarias para equilibrar y normalizar las alteraciones que existan en ese momento. El osteópata palpa y “siente” el cuerpo globalmente, comprobando que los movimientos y la “respiración” de sus partes es correcta:
- Encuentra así las zonas que poseen un movimiento restringido, trabajando posteriormente para liberarlas y devolverles su movimiento natural.
- Detecta las zonas en las que, debido a cicatrices, torsiones, operaciones, etc., este funcionamiento ha dejado de ser el adecuado y ha perdido la armonía, perdiendo así el correcto funcionamiento y provocando dolor y/o enfermedad.
- Libera la zona afectada con sus manos, para permitirle que funcione correctamente, al mismo tiempo que se reactiva su capacidad de autosanación.
Se sitúan sus comienzos a finales del siglo XVIII, pero se considera al médico estadounidense Andrew Taylor Still como su verdadero creador. A finales del siglo XIX, tomó como base la noción de que las enfermedades se deben a una alteración de la estructura de un órgano, un músculo, un hueso o un tejido. Tras haber perdido a cuatro hijos en una epidemia de meningitis, investigó y buscó otras técnicas y terapias diferentes a la medicina de su época. En su contacto con indios nativos americanos aprendió la anatomía profunda y los chamanes lo iniciaron en la medicina energética. Las técnicas que componen la Osteopatía han evolucionado a lo largo de más de un siglo, desde la aparición de la primera escuela de Osteopatía en EE.UU. en 1892.
Estructura del curso
Esta formación completa de Osteopatía tiene una duración de 36 meses en total, con clases presenciales un fin de semana al mes.
Acreditación
Una vez terminada la formación y superadas las pruebas requeridas, el alumno recibirá el correspondiente Diploma acreditativo de OSTEOPATÍA, expedido por CENTRO SHALOM, donde figuran las horas lectivas cursadas.
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Alberto tiene una amplia trayectoria tanto en docencia como en consulta. Lleva ejerciendo como quiromasajista desde los 20 años y en la actualidad ejerce su profesión como director, naturópata y osteópata en el Centro de terapias alternativas PANACEA.
En el campo de la docencia ha trabajado como profesor de Quiromasaje, Quiropraxia, Osteopatía y Anatomía en las ciudades de Coruña y Lugo, en diversos Centros de enseñanza de técnicas parasanitarias.