Curso de Nutrición Ortomolecular

En el curso de Nutrición Ortomolecular aprenderás cómo equilibrar el organismo humano a través de la alimentación y del aporte de los nutrientes vitales necesarios: vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos, etc. Se trata de suministrar  a cada persona,  según sus necesidades, nutrientes de origen natural que no puede obtener a través de los alimentos; dicho aporte se hará a través de complementos nutricionales.

SOBRE LA NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR:

El concepto y filosofía de la Nutrición Ortomolecular fue concebido y desarrollado por Linus Pauling, biólogo molecular y bioquímico con dos premios Nobel. Según él, con estos aportes nutricionales, podremos actuar no sólo sobre la prevención de la enfermedad y el retraso del envejecimiento, sino como solución para la mejora de trastornos de salud crónicos y complejos.

Buscando este equilibrio, la  Nutrición Ortomolecular consigue estimular y conectar con la parte física, la mental y la emocional de la persona, tratando así a la persona con el desequilibrio y no el desequilibrio propiamente dicho.

Existen deficiencias en nutrientes que no provocan enfermedades propiamente dichas, pero que sí provocan desequilibrios; cuando una dieta contiene niveles inferiores a las necesidades del organismo en determinados nutrientes, sin llegar a niveles críticos, aparecen síntomas que se ven agravados por factores como el tabaco, el estrés o el consumo de estimulantes. La Nutrición Ortomolecular estudia las deficiencias no críticas o crónicas que se mantienen durante un largo período de tiempo y que pueden ser motivo o síntoma de la disminución de la calidad de vida del individuo. La calidad de vida óptima buscada se basa en la ausencia de síntomas molestos, que no dejan disfrutar de salud plena, como pueden ser malas digestiones, cansancio, dolores de cabeza, infecciones frecuentes, problemas de piel, etc.

Muchos todavía consideran que la Nutrición Ortomolecular es una terapia para perder peso y eliminar celulitis, pero va mucho más allá. Las investigaciones en esta área buscan un estado de salud óptimo, entendiendo este estado como la ausencia de enfermedad unido a un estado natural de energía, vitalidad y armonía con nosotros mismos y con lo que nos rodea.

Así pues, resulta inverosímil elaborar una dieta saludable para todo el mundo por igual. Este es un punto importante en la Nutrición Ortomolecular, ya que respeta la individualidad bioquímica de cada persona que se encuentra predispuesta al desarrollo de determinadas enfermedades o síntomas. Para lograr un estado óptimo de salud, se deben descubrir las necesidades individuales de cada persona, de cada cuerpo.

No obstante, sí es posible mencionar una serie de alimentos que contribuyen a mantener el organismo saludable y que sirven de base para crear un programa de Nutrición Ortomolecular a medida, como son, por ejemplo, el agua, carbohidratos completos (frutas, vegetales y cereales en general), proteínas (principalmente vegetales y de huevos) y grasas saludables (aceite de oliva y aceite crudo de semillas: girasol, sésamo, lino, etc.). Además de estos alimentos que son considerados saludables, existen también otros que no se consideran óptimos, como son los azúcares, las grasas saturadas e hidrogenadas, los aceites fritos de semillas y los productos lácteos.