Curso de Fisiognomía

En el curso de Fisiognomía se estudian los rasgos corporales de las personas y su constitución. Es decir, aprenderemos a analizar la naturaleza física de las personas y su correspondencia con su actitud y su forma de vida. Se estudian los rasgos del rostro y la relación que tienen con el carácter. Se aprende a diferenciar las diferentes formas craneales.

Además de su uso es el ámbito de la salud, es una herramienta muy útil en el ámbito de los Recursos Humanos.

SOBRE LA FISIOGNOMÍA:

La Fisiognomía consiste en estudiar la forma de la cabeza y la cara; la disposición, tamaño y forma de los ojos, las cejas, la nariz, la boca, etc. Es decir, estudia la morfología y los movimientos corporales, las posturas y actitudes, el lenguaje no verbal que transmite informaciones sobre nuestra personalidad y nuestros malestares.

El arte de la Fisiognomía tiene su origen en la Antigüedad china, cuando los chinos crearon el método Siang Mien para interpretar las formas de la cara y la distribución de los elementos que la conforman. Este conocimiento ha sido transmitido por la tradición oral. Con posterioridad, Aristóteles se interesó por esta ciencia y estableció la existencia de un vínculo entre la forma geométrica que poseía la cabeza y la cara, con el temperamento que poseían las personas. No obstante, fue Johann Kaspar Lavater el pionero en el estudio de esta técnica. Su poder de observación lo llevó a afirmar rotundamente que según la forma del rostro se podían apreciar las más ocultas predisposiciones del ser humano; sus estudios fueron publicados a comienzos de la Guerra de Independencia de EE.UU. (1775)

En la actualidad se continúa estudiando el rostro, principalmente para aplicaciones en el campo de la selección de Recursos Humanos en empresas y en la criminología; es decir, para la selección de personal en función de una determinada actividad, por ejemplo. En el área de la criminología, determinados rasgos de una persona permiten conocer rasgos del carácter. Asimismo, se utiliza la Fisiognomía en el área de la salud, ya que a través de determinados rasgos de la apariencia externa de una persona, se pueden detectar problemas en diversos órganos del cuerpo humano.

Hay dos líneas de Fisiognomía: por un lado, una vertiente que afirma poseer una predicción absoluta, en la cual la correlación entre características físicas y los rasgos de carácter se correspondería con exactitud total; esta teoría ha sido rechazada. Por otro lado, existe una Fisiognomía con correspondencia científica, que afirma que hay una relación estadística entre los rasgos faciales y el carácter, ya que la variación genética sería la causante de esta relación; se basa en un supuesto determinismo genético del carácter.

La tradición popular, ya lo afirma “la cara es el reflejo del alma”, muestra lo que queremos ser, pero también lo que hemos sido. Para la Fisiognomía el rostro es la unión de la herencia genética y de la acción moldeadora del transcurso del tiempo y de las vivencias. Así podemos ver toda la influencia de la personalidad en los órganos de nuestro cuerpo y en nuestra apariencia física externa, como consecuencia de nuestra adaptación al medio en el que vivimos.